miércoles, 5 de octubre de 2011

en espiral

Gustave Courbet, El sueño, 1866
Subía los escalones en espiral 
ambulante y sombría el alma, deshecha la vida 
…y masticaba vidrios.  


Sentía el dolor tormentoso 
de un camino estrecho pero ancha la herida. 
Quise decirte cuánto te quiero 
y no pude hablar, …masticaba vidrios.  


¿Es posible reconciliar locura con realidad? 
¿Será esto la energía oscura de una mente enferma? 
o es que aún durmiendo, la pesadumbre 
de una vida irremediable y sola 
es tal, que ni en el sueño hay sosiego? 
o será un estado penitente ya antes de la muerte? 
Incesante agonía que hasta al más santo hace dudar.


Era el mundo acelerado y expansivo de los sueños
… y masticaba vidrios.  

Arriba:  Léon Spilliaert, Vértigo, escalera mágica, 1908
y abajo:
Gustave Courbet, El sueño, o a veces llamado La siesta,  1866
Posted by Picasa

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